Los textos folclóricos como dice el nombre, vienen son textos que vienen del pueblo y su cultura, basados en la transmisión oral, razón por la cual, se podría decir que casi el 100% de ellos han sido modificados.
A partir de ingresar la LOGSE en el Sistema Educativo se empezaron a incorporar los textos folclóricos en las aulas, ya que antes no se utilizaban más que textos tradicionales (que son parte de los folclóricos) y eran considerados más adecuados para Educación Infantil. Gran error puesto que no todos los textos folclóricos eran textos creados sólo para niños, sino que eran contados en familia para divertir tanto a mayores como a pequeños; por lo que sus historias tenían un trasfondo generalmente de lección cotidiana, aprendizajes para la vida de su época, aunque en casi todos los casos valen para cualquier momento histórico. Los textos folclóricos son literatura ganada, literatura que no fue creada para que sus lectores fueran niños, pero que posteriormente se ha ido destinando al sector infantil.
La mayoría de estos textos acababan bien, porque son los sueños que tenían los autores en aquel momento, son cuentos que reflejan las aspiraciones que tenía el pueblo de convertirse en nobles, o caballeros, o héroes, o cualquier otra cosa que en aquel entonces eran impensables.
Los autores eran anónimos, porque los textos folclóricos han sido versionados y adaptados por tantas y tantas personas, que si hubiera que poner el autor no se podría nunca saber ciertamente quiénes han aportado su granito de arena a la creación del texto que existe actualmente, generalmente por la falta de documentación al respecto.
Por lo tanto, todos los textos folclóricos están hechos en un momento, por un autor anónimo, un lugar y unas costumbres.
El primer folclórico que clasificó los textos fue Vladimir Propp, que hizo la siguiente separación:
- Mitos: historias con carácter religioso. Ejemplo: el “Génesis” con Adán y Eva.
- Cuentos de animales: donde todos los personajes son animales.
o Cuentos de animales propiamente dichos: los animales representan a personas. Ejemplo: “Los siete cabritillos”
o Fábulas: los animales representan características y/o valores de las personas. Ejemplo: “La cigarra y la hormiga”
- Cuentos de fórmula: para que un cuento sea así tienes que aprendértelo de principio a final, porque si no se perdería la melodía y la rima. Como ejemplo nos valdría algún cuento mínimo.
- Cuentos de hadas o maravillosos: parte de estos cuentos son los que tengan personajes fantásticos, o en los que las personas y los animales interactúen hablando entre sí.
Otra clasificación es la que hizo Gianni Rodari:
- Cuentos de animales: donde entran los cuentos de animales salvajes, los cuentos de animales domésticos, los de relaciones entre hombre y animal, y los que tienen relaciones entre animales salvajes y domésticos.
- Cuentos mágicos: son los cuentos de hadas de Propp, divididos en: historias de adversarios sobrenaturales; historias de parientes sobrenaturales o embrujados; empresas sobrehumanas; auxiliares sobrenaturales; objetos mágicos; historias de carácter religioso; y los cuentos de bodas.
- Cuentos de bromas y anécdotas: son cuentos con carácter humorístico, donde se encuentran los cuentos del tonto, los cuentos del listo, y los cuentos con fórmula o estribillo.
O la que hizo Sara C. Bryant que los clasificó según la edad del lector:
- Cuentos de 3 a 5: historias rimadas, historias con fragmentos versificados, historias con animales personificados, cuentos burlescos, cuentos de hadas.
- Cuentos de 5 a 7 años: leyendas locales, cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas, narraciones de historia natural.
- Cuentos para mayores: leyendas locales, fábulas, mitos y alegorías, parábolas de la naturaleza, narraciones históricas, historias reales, narraciones humorísticas.
En cualquier caso todos hablan de textos folclóricos, textos que han sido modificados por los relatadores de los mismo. Estas modificaciones consistían en:
- Versiones: modificaciones al gusto del autor sin importar nada más.
- Adaptaciones: modificaciones dirigidas hacia un público en concreto. El autor puede hacer diferentes tipos de adaptaciones de otros cuentos según la edad, el sexo, la cultura, la sociedad o clase social al que va dirigido, etc.
Para ello puede:
o hacer adaptaciones de las palabras a un lenguaje más actual.
o modificaciones de alguna/s palabras sueltas caídas en desuso.
o Cambiar el contenido:
§ porque no es adecuado para la edad del lector.
§ se puede recortar o suprimir algún trozo del texto porque pueda ser largo para la edad de los lectores, o solamente porque el autor no considere oportuno dejarlo.
§ para hacer exageraciones y remarcar algunos detalles de estilo dramático, humorístico, etc.
§ para usar los textos folclóricos en otro tipo de eventos que no sean la lectura, como teatro, cine, cuentacuentos, etc.
Esos son las características que se puede cambiar, pero en un texto folclórico no se puede tocar: la maduración de protagonista (acompañado de pruebas para conseguirla); para que se de esa maduración, el protagonista tiene que salir del núcleo familiar; el motivo por el cual se ha creado el texto, ya sea la bella frente a la bestia, el hijo pequeño que triunfa, el débil, el desvalido...
Los textos folclóricos eran textos de transmisión oral, lo que perjudicaba a la identificación del autor, pero ya en el siglo XVIII y XIX se empiezan a recopilar los textos conocidos hasta ese momento, lo que provoca un boom en el conocimiento de este tipo de literatura, y le da fama tanto a autores como a recopiladores, y a nosotros como maestros es lo que nos interesa ya que nos servirán para poder escoger textos folclóricos en un futuro:
- Hans Christian Andersen, que se dedicó a escribir a partir de la realidad de la Dinamarca del siglo XIX, y a partir de ella hacia fantasías o no, pero siempre basado en la realidad o por lo menos sus textos folclóricos así lo reflejan. Su finalidad era crear historias con final artístico tomando características de la realidad. Desde el punto de vista del maestro, hay que decir que Andersen no creaba estos textos para el público infantil. Entre sus obras más famosas está “La Sirenita”.
- Charles Perrault, autor que adaptaba obras para convertirlas en paraliteratura, ya que en el fondo el objetivo era con efectos moralizadores, por lo que nos puede servir para niños.
- Los hermanos Grimm, éstos se encargaban de recopilar folclore ya existente para hacer recopilaciones, pero al igual que Perrault, la función era moral.
- El caso de Hoffman es distinto, en su caso, al igual que Andersen creaba cuentos folclóricos, pero los reunía en recopilatorios.
Pero, ¿y en los casos nacionales, quienes se han dedicado a recopilar textos folclóricos?
Tenemos el caso de Saturnino Calleja, que como ya vimos, se encargaba de recopilar y expandir la literatura en libros de todo tipo y para todo tipo de público.
Otro adaptador es el padre Coloma, que también hacía adaptaciones pero todo con un carácter religioso/moralizador. Sus textos son del género infantil pero no artísticamente, sino que era paraliteratura creada para los niños.
El caso más especial es el de Cecilia Bolh de Faber, que utilizó un pseudónimo, adoptando un nombre masculino (Fernán Caballero) para poder alcanzar la fama, ya que en su época las mujeres no lo tenían nada fácil.
WEBGRAFIA:
Vale.
ResponderEliminarEsta afirmación: "Por lo tanto, todos los textos folclóricos están hechos en un momento, por un autor anónimo, un lugar y unas costumbres" es falsa. Los autores de los textos folclóricos no existen, no tienen autor. El autor es el tiempo y los cientos o miles de personas que los han ido transmitiendo oralmente de generación en generación.
Tienes que hablar de los tres géneros literarios, no solo de la prosa.
El recorrido por la historia del folclore es muy pero que muy superficial.
También deberías hablar de qué hemos de tener en cuanta a la hora de seleccionar libros de literatura folclórica.